lunes, enero 30, 2006

(Lac de Lourdes, France)

EL COLECCIONISTA DE INSULTOS.


En alguna ocasión de nuestras vidas nos enfrentamos a situaciones incómodas o desagradables con gente que descarga sobre nosotros sus frustraciones y envidias e incluso su pobreza de espíritu. Sin embargo, siempre existe también alguien que nos apoya con sus palabras o actos para demostrarnos que no estamos equivocados cuando procuramos una vida plena de amor y paz espiritual.
Siento muy personalmente que hay ciclos donde las personas en general se sienten apabulladas por un sinnúmero de situaciones (económicas, laborales, familiares, etc.) que las empujan a agredir a los demás sin control ni escrúpulos, por lo que debemos armarnos de fuerza para evitar que de ningún modo puedan afectarnos, para poder así seguir nuestro camino y darles una lección de serenidad y madurez.
Por otra parte, siento que una de las mejores maneras de lograr evitar llegar a esos extremos tan dañinos, es dedicar nuestras vidas a la búsqueda de nuestro
Dharma como lo llaman los budistas, o en simple castellano, descubrir cuál es nuestra razón de existir, para qué estamos en la tierra y si realmente estamos utilizando nuestra energía en cosas que nos lleven por el camino correcto, de esta manera, todo lo que hagamos tendrá éxito, seremos felices, satisfechos con lo que hemos logrado, y nuestro paso por este mundo, no habrá sido en vano.
Este reflexión viene a raíz de haberme encontrado un papelito fotocopiado que una vez me regaló una persona muy especial, luego de haberme visto sobrevivir serenamente a una de esas situaciones desagradables, y quisiera compartirla con ustedes en esta ocasión…

Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.
Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación:
Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante.
El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama.
Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo acepto el desafío.
Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos - ofendiendo incluso a sus ancestros-. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.
Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron: -¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?
El maestro les preguntó: -Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio? ¿Quién se queda con él?
-A quien intentó entregarlo- respondió uno de los alumnos.
- Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-.
Cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los lleva consigo.
Paulo Coelho.

sábado, enero 28, 2006


DOSCIENTOS CINCUENTA AÑOS DE WOLFGANG AMADEUS MOZART


En principio mi idea era escribir sobre el aprendizaje de un idioma nuevo en la edad adulta y las dificultades que se nos presentan al respecto, sin embargo, cuál fue mi sorpresa al encontrarme con artículos sumamente interesantes en la Web sobre la influencia de la música de Mozart en los procesos cognoscitivos, y no pude aguantar las ganas de compartirlos con ustedes en esta ocasión.
Mi hija y yo estamos en el Quinto Nivel de Francés en la Alianza francesa y para mí ha sido toda una experiencia el aprender un idioma a estas alturas de mi vida, tomando en cuenta que ya no se tienen las mismas habilidades y destrezas que cuando se es niño y esta diferencia se hace palpable cuando comparo mis avances con los de mi hija Ana Cecilia y la cantidad de horas de estudio que cada una le dedica a esta labor. Entonces me planteaba con varias personas con las que he conversado al respecto, sobre cuál era la dificultad principal que teníamos los adultos, qué es lo que nos frena fundamentalmente a lograr un aprendizaje más fluido y efectivo?…
Dentro de las conclusiones a las que llegué luego de andar registrando en varios medios como libros e incluso el mismo Internet fue que existe un componente auditivo… Así lo expresa el
Doctor Alfred A Tomatis en su libro “Pour quoi Mozart?” " Solamente podemos hablar bien en un idioma cuando podemos escucharlo bien, en otras palabras, cuando podemos analizar los sonidos y reconocer el ritmo de la melodía lingüística".. También asegura que “Cada idioma se sitúa dentro de un rango determinado de frecuencias sonoras y tiene un patrón de entonación particular. Un oído acostumbrado a un cierto medio lingüístico puede experimentar dificultad en captar con precisión los sonidos de otro idioma. El oído humano teóricamente puede captar un rango amplio de frecuencias (20-16,000 Hz) y discernir una cantidad infinita de ritmos. Sin embargo, al paso de los años, el oído se habitúa a procesar eficientemente las frecuencias y ritmos utilizados solamente en el idioma materno. Si el oído no capta los sonidos, la voz no los puede reproducir…”
Partiendo de esas afirmaciones, y relacionándolas con estudios recientes sobre la influencia de la música de Mozart y el aprendizaje, nos encontramos con que dicha música activa el sistema nervioso, lo coloca en estado de marcha. Todo el mundo acepta Mozart, incluso las generaciones poco habituadas a los ritmos y a los acentos de la música clásica. Mozart ofrece la curva ideal, sin distorsión, bien repartida sobre toda la audición humana, válida para todos. Su música despierta el sistema neuro-vegetativo, acelera el rimo cardíaco y transforma la respiración. En pocas palabras, prepara nuestros oídos y nuestro cerebro para el aprendizaje de un nuevo idioma brindándonos los códigos sonoros necesarios para aceptar dentro de nuestros patrones lingüísticos los sonidos propios del idioma que estamos aprendiendo. Que tal???
Otros estudios Científicos del
Royal College of Physician explican que inclusive, el efecto que produce la música de Mozart en nuestro cerebro, podría curar el llamado Gran mal o Epilepsia, ya que comprobaron que al escuchar pequeños trozos de la sonata K448 de Mozart disminuyeron las posibilidades de ataques epilépticos en los pacientes con dicho problema.
Pero como todo, siempre existen sus detractores, como son los investigadores de
Appalachian State University en Boone, North Carolina quienes alegan que nada de todo lo anteriormente dicho con referencia al denominado efecto mozart es válido ni comprobable, pero lo que si yo puedo asegurar, es que doscientos cincuenta años han pasado después de la desaparición de este gigante de la música, sin embargo su presencia crece como una realidad profética que se confirma con el tiempo. Mozart, el iniciador de las generaciones del futuro, permanecerá sin duda vigente por largos decenios más y sea como sea, siempre vale la pena escucharlo, transmitir esa cultura musical a nuestros hijos y sobre todo, disfrutarlo en familia… cada quien sacará sus propias conclusiones y espero me las hagan saber!!!

martes, enero 17, 2006

REGALO DE CUMPLEAÑOS




Conversaba con mi mamita de lo que ha significado para mí cumplir un año más, y definitivamente hasta ahora sólo me ha significado más aprendizaje, (quizá unas cuantas canitas y arruguitas), y muchas ganas de seguir existiendo en esta vida maravillosa que cada vez me da más cosas hermosas por las cuales disfrutarla…
Quizá cumplir años también signifique hacer un recuento del camino andado (casi como en año nuevo, pero más personal, más íntimo, más reflexivo) y evaluar todos los eventos ocurridos a lo largo del tiempo, logrando descubrir que ha valido la pena llegar hasta aquí…
Mucha gente me llamó para felicitarme, con las cuales me siento sumamente agradecida, puesto que es bien significativo que aún hoy en día, con el ritmo de vida que llevamos, todavía quede tiempo para hacer sentir a los demás que se les quiere recordándolos en el día de su cumpleaños… Gracias a mi mamá por haberme traído a este mundo maravilloso, gracias a mi hija, por enseñarme el significado de la perpetuidad, gracias a mi esposo por enseñarme que cada día es un día especial, gracias a mis alumnos, que me sorprenden cada día con su espontaneidad, gracias a mis amigas y amigos del alma, que me aceptan y me quieren en todas mis facetas y gracias a todas aquellas personas que de algún modo han dejado su huella en mí, puesto que cada ser humano es importante y nunca debemos menospreciar la enseñanza que nos deja en su paso por nuestras vidas, sea bueno, o menos bueno...
Nunca me ha gustado magnificar el significado de las fechas, sea cual sea, sin embargo, en el día de mi cumpleaños, pude concluir que definitivamente mi mejor regalo, como antes lo dije en mi Blog, es tener tan poco que pedir a Dios y tener tanto que agradecer…

“Al comenzar la vida, a cada quien es dado un bloque de mármol con las herramientas necesarias para convertirlo en una hermosa escultura, tenemos la opción de arrastrarlo tras nosotros, intacto, o hacer de él una forma gloriosa…”
Richard Bach

RECORRIDO TOTAL: 1230 KM.


Precisamente aprovechando los días restantes de vacaciones antes de comenzar a trabajar, mi esposo Francis y yo nos escapamos como ya se nos ha hecho costumbre de año nuevo, a la playa, en esta ocasión escogí La Península de Paraguaná, Estado Falcón. Era una sorpresa para mi esposo puesto que el es francés y conoce sólo algunas playas de Venezuela como son mi adorado Boca de Uchire en el Estado Anzoátegui, Morrocoy en Falcón y el espectacularmente incomparable Archipiélago Los Roques…
Finalmente arrancamos el día jueves 5 de enero luego de haber arribado recientemente de Boca de Uchire, ya algo bronceaditos y con el ánimo de seguir carretera.
Gracias a Dios la vía hacia occidente no se encuentra tan desastrosa como la de oriente, disfrutamos de los paisajes hasta colmarnos la vista con el verdor predominante en todo el trayecto… Primera parada para tomar fotos y comprar souvenirs: Puerto Cumarebo, donde se aprecia la artesanía típica de la zona que consiste en esculturas hechas en piedras porosas que se encuentran en la zona, incluso pudimos ver un artesano elaborando una pieza hermosa, desde un parador en Tocopero pudimos tomar unas fotos espectaculares desde la montaña donde se aprecia el mar divino… Luego pasamos por La Vela de Coro, típico lugar donde están los vendedores ambulantes de quesos Gouda y licores importados que traen en lanchas desde Aruba y que en una época existió un ferry hasta la mencionada isla (mosca!!! Me contaron que en algunos casos rellenan los famosos quesos con masa y los licores los adulteran, todo un fraude…) Ya nos acercábamos a la hermosa ciudad de Coro… Por el camino yo le contaba la historia de la fundación de la ciudad, de cómo llegaron los Welser a Venezuela y la importancia que tenía este lugar como patrimonio histórico de la humanidad, mi esposo estaba fascinado realmente, más aun, cuando llegamos a pleno casco histórico de la ciudad, con sus calles de adoquines sus ventanas y puertas coloniales, las iglesias, los colores… incluso se apreciaba pulcritud en sus calles, cosa que agrada inmediatamente a la vista. Decidimos alojarnos ahí esa noche ya que la idea era continuar viaje al día siguiente para Punto Fijo, Los Taques y hasta donde diera la energía… Tremenda sorpresa nos llevamos al recorrer diferentes posadas y hoteles: no había cupo en ninguna parte!!! La ciudad de Coro estaba repleta de turistas, casi coincidíamos con la misma gente en las recepciones de los alojamientos. Recurrimos a la tan conocida “
Guía de Valentina Quintero”, hicimos unas cuantas llamadas y la respuesta siempre era la misma o no contestaban… No había donde dormir… Finalmente llamamos a una posada llamada “La casa de los Pájaros”, nos atendió súper amable Roberto, quien gentilmente nos ofreció unas hamacas para pasar la noche, ofrecimiento que aceptamos inmediatamente (cualquier cosa era mejor que dormir en la plaza Bolívar de Coro) Llegamos finalmente a la posada, un lugar realmente precioso, una casa colonial en pleno centro, de colores brillantes y una exquisita decoración alusiva a todo tipo de aves… en el patio central guindaban las nombradas hamacas (que en realidad eran parte de la decoración). Nos sentíamos en el Hilton!!! Roberto nos ofreció todas las atenciones posibles (una buena ducha después de casi 10 horas de carretera, toallitas limpias y la tranquilidad de tener donde dormir). Detrás nuestro llegó una pareja de suizos en las mismas condiciones que corrieron con la misma suerte que nosotros… les tocaba hamaca…
Al día siguiente partimos hacia Los Taques, donde descubrí que había evolucionado muchísimo desde hace 3 años que había estado la última vez, un gran complejo turístico en Villa marina pero las carreteras aun con huecos “tragacarros” bien generosamente esparcidos hasta llegar a La Punta (lo que fue en su momento el mejor lugar para observar el eclipse total de sol que hubo en Paraguaná hace unos cuantos años). En fin, obviamente no había posada en Los taques tampoco, así que aprovechamos que Roberto nos había ofrecido una habitación con camita y esa tarde, después de haber recorrido también Punto fijo regresamos a Coro a dormir placidamente en posición horizontal que bastante falta nos hacía… esa noche coincidimos con cuatro belgas a los cuales les toco el turno de la hamaca…
A la mañana siguiente retornamos a Caracas haciendo escala en Maracay, había muchísimo trafico en la autopista regional del Centro por lo que decidimos dormir ahí esa noche y entrar a nuestra casita tempranito en la mañana.
Caracas, con su Ávila majestuoso, nos recibió con un cielo azulísimo y un frío que contrastaba con los calores de las tierras que habíamos dejado atrás… realmente vale la pena seguir recorriendo este país maravilloso, son impresionantes los colores, los contrastes del paisaje, la gente que se encuentra en el camino y sobre todo, la tranquilidad de poder salir a caminar de noche por las calles sin el miedo característico del que vive el día a día en Caracas…

lunes, enero 09, 2006


Son demasiados los mensajes de año nuevo que llegan por mail... pero típico, uno se va de viaje y aprovecha los días de vacaciones para hacer cosas que nunca tenemos tiempo, en fin... De todos esos mensajes de año nuevo quisiera compartir uno en especial, que fue el que me llegó al alma y quizá sea el que más se asemeja a mi parecer lo que significa el comienzo de esta nueva etapa cronológica...
Te felicito por este nuevo año!!!

Te felicito por lo que avanzaste y por los pasos que diste hacia la construcción de tus sueños.

Te felicito por haber mantenido la lucha por tus valores y tus sueños aún en los momentos en los que hubiera sido más fácil renunciar.

Te felicito por mantener y cultivar la fe en tí, en tu futuro y en los tuyos.

Te felicito por lo que diste a los demás. Podrías no haberlo hecho, sin embargo, y de distintas formas diste de tí, de lo que sabías, de lo que tenías.

Te felicito por lo que aprendiste, que te permitió descubrirte en nuevas dimensiones.

Te felicito por los miedos que venciste, por haber acrecentado tu coraje y fortalecido tu espíritu de lucha.

Te felicito por haber dejado atrás dolores, rencores, resentimientos y ataduras dañinas que oscurecían y hacían más difícil tu camino.

Te felicito por las veces que decidiste elegir pensamientos o emociones positivas porque así creaste un mejor ambiente para ti y quienes te rodean.

Aunque parte de tus pensamientos tiendan a negar tus méritos y a agrandar tus errores, recuerda que no son más que fantasmas, porque mil veces has usado tus errores para crecer y varias veces has construído sueños donde sólo había cenizas...

Que cada quien saque sus propias conclusiones... la mía es que de cada uno de nosotros depende que éste realmente sea un Feliz año Nuevo!!!