lunes, marzo 06, 2006


No hay sueños imposibles ni tan lejos…

Andorra, 26 de febrero de 2006, Pavelló Prat Gran, lugar donde se va a presentar la cantautora canaria Rosana… y por cosas de Dios, tengo el privilegio de estar ahí sentada, esperando a que aparezca en el escenario y nos deleite con su “magia”, titulo que lleva su ultima producción discográfica.
Digo que son cosas de Dios porque me toco estar en el lugar preciso, en el momento preciso y con la persona precisa…
Con mi esposo decidimos visitar el
principado de Andorra, un pequeño espacio ubicado entre España y Francia donde la gente acude por sus espectaculares centros de sky y lo económico de las tiendas puesto que no se cobran impuestos.
Al llegar a Andorra divisamos en todos los postes de las calles los letreros promocionando un festival musical donde se incluían a Francis Cabrel y a Rosana!!!
No lo podía creer… desde hace mas de 10 años le sigo los pasos, nunca la había podido ver en vivo puesto que solo ha venido a Venezuela en dos ocasiones y con muy poca promoción por parte de los medios de comunicación, sin embargo, me he dedicado a coleccionar todos sus CD (todos sin desperdicio) y disfrutando día a día sus canciones que están cargadas de amor, poesía, sencillez, pasión, agradecimiento por la vida y empuje para vivirla… pero nosotros íbamos a estar solo hasta el 21 en Andorra y lamentablemente no íbamos a estar para el día del concierto…
Cuando digo que con la persona precisa, es con mi esposo, quien comparte conmigo el mismo gusto musical y es enamorado de las canciones de ella también, entonces me propuso de regresar justamente para la fecha del concierto… no cabía de emoción!!! Finalmente iba a verla!!!
Llegamos el 26 como a las 6 de la tarde a Andorra, (por la autopista son aproximadamente 5 horas de camino desde
Pau a 130 Km./h), nos alojamos en el hotel Roc Blanc, justamente al frente del lugar del concierto (después me enteré que ella estaba alojada en el hotel del lado) fuimos corriendo a comprar las entradas pero las taquillas estaban cerradas… se me arrugó el corazoncito, entonces fue cuando encontramos un señor al cual le pedimos información, era Manolo, el jefe de las obras municipales del Principado de Andorra, un hombre abierto y amable como todo buen gallego… nos informó que aun habían entradas, pero que si no quedaban, él mismo nos regalaba unas para poder estar ahí y verla, puesto que le conté toda mi historia y además la aderecé diciéndole que “yo había venido desde Venezuela solo para verla”, quien se iba a negar ante tan contundente argumento???
Finalmente a las 7:30 abrieron la taquilla y éramos los primeros, ya con las entradas en mano nos fuimos al hotel a descansar un poco del viaje y esperar hasta las 10 de la noche que comenzaba la presentación.
Nos encontrábamos en tercera fila, el escenario sencillo, la decoración de fondo imitando las montañas nevadas de Andorra, setecientas personas ya ubicadas para presenciar algo realmente especial…
Ahí estaba Rosana, cantando “Carta Urgente” sola con su guitarra (una de las tantas que utilizó durante el concierto) luego la gente algo tímida aun, aplaudió con cariño la interpretación. Rosana se manifestó como una persona sumamente sencilla y espontánea, hasta diría que algo tímida pero con la esencia de los cantantes, que al tomar el micrófono pierden todo el miedo escénico y hacen lo mejor que saben hacer… llenarnos de sentimientos con sus canciones. Luego fue un desfile de interpretaciones, casi todas de su último CD sin embargo no dejó de encantarnos con lo mejor de las canciones que ya estábamos acostumbrados a escuchar, ya la gente entraba en calor, hasta que ella misma invitó a todo en mundo de una manera graciosa a levantarse de las sillas y hacer lo que más les gustara puesto que el concierto era para nosotros… efectivamente la cosa no quedó ahí, un tumulto se levantó y comenzó a bailar y cantar perdiendo todo remilgo, entonces, y para felicidad de muchos, ella bajó del escenario, argumentando que era lo que más le gustaba hacer: compartir de cerca con la gente. Desfiló por todos lados, se veía que ella disfrutaba tanto como nosotros, hasta un trencito se armó cantando una mezcla de varias canciones como “a fuego lento”, “el talismán”, etc., finalmente subió al escenario y se despidió…
Momentos antes Rosana nos había advertido que había que hacer lo típico de todos los conciertos: ella se iba a despedir, la gente iba a pedir otra y ella iba a volver al escenario a cantar nuevamente… y así fue… no hubo que insistir mucho. Luego de un silencio… interpretó “Si tu no estás” a capella, ahí si que sentí como todo el cuerpo se me erizaba, esa es la canción más hermosa (según mi opinión) que se ha compuesto en la vida… la cantó quizá con más sentimiento que nunca… todo el público coreaba la canción… verdaderamente era un sueño hecho realidad…
Rosana tuvo que salir no una, sino tres veces al escenario para seguir cantando, nadie quería que se fuera… pero como era lógico, llegaba el final y yo me sentía que ya había tenido todo lo que esperaba de ella, llenó mis sentidos y mi corazón…
A la mañana siguiente, podía irme de Andorra feliz, me llevaba los mejores recuerdos y experiencias, incluso, uno de los afiches de la calle, el cual obtuvimos tocando los timbres de los apartamentos que quedaban próximos a los postes de luz para poder sacarlos sin peligro, luego de tres intentos frustrados, una muchacha española, que se encontraba triste por haberse perdido el concierto ya que estaba llegando de Pekín esa madrugada, nos abrió la puerta de su casa con todo el cariño, nos facilitó un alicate para sacar los alambres que sostenían el letrero y nos despidió con un dejo de nostalgia por haberse perdido tan fabuloso espectáculo…

Sin miedo

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo
Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír
Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir
Sin miedo sientes que la suerte está contigo...